LIMPIEZA FACIAL
- Limpieza facial con punta de diamante: Se trata de un tratamiento que se realiza con una máquina específica que realiza una succión ligera a través de unas puntas de diamante que contiene el cabezal con el que se eliminan las células muertas de la piel y estimula a la renovación celular. Recomendada para pieles maduras, grasas y con imperfecciones.
La limpieza facial profunda es fundamental para eliminar las impurezas, granos y puntos negros que se pueden formar en nuestro rostro y hacen que nuestra piel se vaya deteriorando.
También constituye el primer paso para optimizar cualquier tratamiento estético.
LIMPIEZA
Para empezar, retiramos los restos de maquillaje y las impurezas que pueda tener tu piel.
EXFOLIACIÓN (PEELING)
Desincrustamos las impurezas más profundas, mediante un peeling o exfoliación.
VAPOR DE OZONO
Abrimos los poros y puntos negros, para ablandar los comedones con ayuda del vapor de ozono. Esto marca la diferencia, a la hora de tratar mejor la piel.
EXTRACCIÓN
Sacamos los puntos negros sin dañar la piel, con cuidado y pericia.
ALTA FRECUENCIA
Finalizada la extracción, cerramos los poros, los cauterizamos y oxigenamos la piel, para descongestionarla y desinflamarla.
MASAJE FACIAL
Masaje sobre el rostro, el cuello y el escote para devolverle la tersura a tu piel, y para que te relajes.
MASCARILLA
El último paso consiste en nutrir la piel. Para ello aplicamos la mascarilla más adecuada al tipo de piel a base principios activos naturales para reequilibrarla y que te sientas bien.
Es aconsejable hacerse una limpieza facial profunda 1 vez al mes, para mantener la piel en buenas condiciones y optimizar el aprovechamiento de los productos cosméticos.
En caso de acné o piel con muchas impurezas, puede ser necesario una mayor frecuencia, por ejemplo 1 ó 2 veces por semana hasta que la piel se reequilibre y mejore su aspecto y funcionamiento.